No cabe duda de la majestuosidad e imponencia de Lerma. Este pueblo burgalés que se erige en sentido sur a 38 kilómetros de la capital homónima de esta provincia es una vasta reserva de anhelos e historia, a través de la cual es posible recrearse en los inicios de la España colonial o la franquista con todos sus acontecimientos.
Y es que hablar de la historia en Lerma sería rememorar cada uno de esos hechos que cambiaron el rumbo de nuestro país. Momentos que propiciaron un cambio positivo o negativo para la sociedad, demostrándonos cuán influyentes son las acciones de esos grupos de poder en el desarrollo político y económico de una nación.
Viajar a Lerma podría tener varios enfoques según tus requerimientos e intereses. Sí decides hacerlo para conocer su historia por temas de estudios académicos, encontrarás todo un universo por descubrir. Aquí podrás recabar todos esos datos de valor para enriquecer tu trabajo, los cuales estamos seguros que servirán para culturizar a un sinfín de individuos que son totalmente ignorantes en esta materia.
En caso de que decidas venir para disfrutar de todo lo que este rincón ofrece al turista, igualmente tendrás la oportunidad de conocer esa historia de Lerma que resulta fascinante. Aún más en cada una de esas edificaciones centenarios con un valor histórico-cultural incalculable, donde se guardan celosamente memorias y anécdotas que dejan a cualquiera sin aliento.
Relatos de nobles que tomaron posesión de estas tierras para convertirlas en enigmáticos lugares para disfrutar al máximo y enriquecer tu intelecto a limites inimaginables ¿Te gustaría conocer la historia de Lerma? ¡Sabemos que sí!
Este contenido te sumergirá en lo más profundo de esos orígenes para trasladarte a otra dimensión. ¡Continúa leyendo!
Orígenes de Lerma.
El surgimiento de esta localidad está ligado a su ubicación estratégica sobre las riveras del rio Arlanza. Los avances cristianos en el año 900, conllevaron a situar sus fronteras en este río, iniciándose un proceso de repoblación y construcción de una serie de edificaciones para la protección como fuertes y castillos, incluido el de Lerma.
Este lugar destacaba por sus fantásticas condiciones geográficas, las cuales le hacían ser una opción estupenda para su emplazamiento. Pasaron los siglos rápidamente y Lerma se convirtió en el epicentro de luchas dinásticas, donde se enfrentaban los Castro y los Lara (nobles belicosos) con los reyes castellanos, Fernando III el Santo y el Alfonso XI.
Tales hombres con sus poderosos ejércitos sitiaron en varias ocasiones a este pueblo, ocasionándole severos daños a su infraestructura y un elevado número de bajas entre ambos bandos. A medida que va abandonando su espíritu de lucha, comienza a convertirse en un refugio predilecto para la familia real por su fiel cualidad de servicio hacia ellos.
Francisco de Sandoval y Rojas, primer duque de Lerma es quien contribuyó significativamente a su desarrollo. Su cercanía con Felipe III hizo que una gran cantidad de personalidades relevantes para la época, decidieran establecerse en este pueblo para celebrar banquetes y reuniones en honor a los reyes de España.
Las concesiones que obtuvo este duque le hicieron un montón de riqueza y títulos. De esta forma, inició un proceso de construcción de villas, lugares de señorío y behetrías que engrosaron a un más sus arcas por la basta recaudación fiscal. Su caída fue muy estrepitosa pero no tuvo un impacto negativo en el crecimiento económico y demográfico de Lerma, donde permaneció por largo tiempo entre constantes viajes a Valladolid y tratar de escapar de la ira de sus enemigos.
Los años no han pasado en vano para Lerma, debido a que este pueblo ha logrado adaptarse a la modernización con la intención de constituirse como un fantástico refugio turístico para explorar nuevos horizontes y desconectar de la insoportable vida en las grandes urbes.
Historia de Lerma durante la guerra civil española 1936-1939.
Lerma no encabezó los titulares de la prensa durante los años de la guerra civil por ser un pueblo afable o como consecuencia de sus maravillas naturales. En los 3 años que duró este conflicto protagonizado por el bando republicano y las fuerzas franquistas, fue considerado como uno de los tantos lugares que presenció escenas dantescas que distaban mucho de su carácter actual.
El Palacio Ducal da fe de ello, debido a fue utilizado por el régimen franquista como campo de concentración durante el tiempo que duró la guerra y los primeros 3 meses del periodo de posguerra. Allí eran donde iban a parar los detenidos sublevados, quienes eran sometidos a crueles torturas y vejaciones aberrantes por parte de funcionarios leales a Franco.
Unos morían por sed e inanición a la vez que otros eran llevados a un patio interno para ser fusilados en presencia de curas o monjas, las cuales se encargaban de arrebatarte a sus bebes recién nacidos o con escasos años de vida para darlos en adopción a familias ricas de aquel entonces.
A los niños más grandes se les separaba de sus padres para ser llevados a un área especial para ellos en formato de preventorio. Allí eran obligados a recibir una “reeducación” acorde a los valores católicos del franquismo y sus identidades eran cambiadas para recibir un destino similar al de los más pequeños.
Sus alrededores también fueron utilizados para ejecuciones extrajudiciales emanadas por el consejo de guerra. El monte de la Andaya fue el lugar utilizado para este propósito, donde le fue sesgada la vida al alcalde de Lerma y 5 concejales de Aranda de Duero por parte de fuerzas franquistas durante la conquista de esta zona en el verano de 1936.
Investigaciones.
Este hecho se confirmó en 2006-2007, cuando se ordenó una investigación y descubrieron 4 fosas comunes en el mencionado lugar con cerca de 90 cadáveres. Dentro de una de ellas, yacían los restos físicos de las autoridades vilmente acribilladas.
El 14 de abril de 2003 se comenzó un proceso de reforma para convertir al Palacio Ducal en un parador turístico, donde es posible rememorar cada uno de esos acontecimientos que no solo marcaron el rumbo de la historia de Lerma, sino también la de toda España.
Patrimonio cultural e histórico para conocer en familia.
Lerma cuenta con un sinfín de espacios que te dejarán enamorado de este rincón burgalés para siempre. Y no es para menos, debido a que en 2018 recibió el galardón como “El Pueblo Más Bonito de España” por parte de la asociación civil que lleva su mismo nombre.
Su Plaza Mayor es de 6682 m2, lo cual hace que sea una de las más grandes el país, por encima de la Plaza Mayor de Salamanca. En 1960, dio inicio a la Feria Agrícola de Maquinaria en Lerma, considerada como una de las más grandes e importantes del norte peninsular. 5 años después en 1965, el casco histórico del municipio fue declarado conjunto histórico-artístico por la magnificencia de sus obras y el legado que está presente en ellas.
No quedan duda de la fascinante historia de Lerma. Sus calles e imponentes edificios guardan tesoros valiosísimos que nos harán entender cuán grande ha sido la sociedad española en cada una de sus etapas.
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