San Antón
Cada año, en el encantador barrio de San Francisco, junto a la Ermita de San Antón, tiene lugar una tradición arraigada en la villa de Lerma: la Bendición de animales. Durante la Misa matinal, los fieles se congregan para recibir la bendición especial para sus queridas mascotas y animales de granja. Esta emotiva ceremonia es una muestra de devoción y agradecimiento por la presencia de los animales en nuestras vidas.

Rodar la Naranja: Una Singular Tradición
Por la tarde, después de la celebración del Rosario, se lleva a cabo una singular tradición conocida como «rodar la naranja». Los niños del barrio participan entusiasmados en este divertido evento, arrojando naranjas colina abajo. Aunque los orígenes exactos de esta costumbre centenaria se desconocen, está profundamente arraigada en Lerma y se ha transmitido de generación en generación.
Degustación de Productos de la Matanza
Tras la emocionante actividad de «rodar la naranja», los vecinos del barrio se reúnen para compartir un momento de convivencia y sabor. Organizan una degustación de los productos de la matanza, donde todos los asistentes pueden disfrutar de exquisitos manjares tradicionales. Los embutidos y productos derivados del cerdo son los protagonistas de esta deliciosa experiencia gastronómica. Para acompañarlos, se sirven vinos del Arlanza, famosos por su calidad y sabor.
El Sonido de la Tradición
Durante la degustación, el ambiente se impregna del sonido típico castellano de la dulzaina y el tamboril. Estos instrumentos tradicionales crean una atmósfera festiva y alegre, acompañando las conversaciones y risas de los asistentes. La música tradicional castellana es parte integral de esta celebración, añadiendo un toque especial y transportando a todos a la esencia de la cultura local.
San Blas
En Lerma, la festividad de San Blas se celebra con gran devoción en la Iglesia del Monasterio de Dominicas de San Blas. A lo largo de todo el día, se llevan a cabo misas de bendición para honrar a este santo patrón. Los habitantes de Lerma y su comarca acuden masivamente a esta celebración religiosa, trayendo consigo productos alimenticios como ofrenda.
Las Roscas de San Blas: Un Manjar Tradicional
Una tradición arraigada en Lerma es la elaboración de roscas de pan o dulce, conocidas como «roscas de San Blas». Estas deliciosas piezas de repostería son preparadas exclusivamente para este día del año. Los habitantes de Lerma se enorgullecen de compartir estas roscas en la festividad de San Blas, creando un vínculo especial entre la tradición religiosa y gastronómica.
El Poder de las Roscas
Según la creencia popular, estas roscas tienen un propósito especial. Se dice que deben ser guardadas para combatir los dolores de garganta. Esta tradición se ha transmitido de generación en generación, y los habitantes de Lerma siguen creyendo en los poderes curativos de las roscas de San Blas. Así, se convierten en un símbolo de protección y bienestar para aquellos que las consumen.
Un Legado Cultural
La bendición de San Blas y la tradición de las roscas son parte integral del rico legado cultural de Lerma. Estas celebraciones religiosas y culinarias reflejan la profunda conexión que los habitantes de Lerma tienen con su historia y sus creencias. Al preservar estas tradiciones, se fortalece el sentido de comunidad y se mantiene viva la identidad cultural de la región. Si quieres saber más sobre esta gran fiesta, te invitamos a leer nuestro artículo.

Las Marzas
En tiempos pasados, Lerma solía celebrar la llegada de marzo con diversos festejos relacionados con los ciclos de las cosechas. Estas festividades marcaban la transición entre los diferentes tiempos agrícolas y eran momentos de alegría y esperanza para los habitantes de la villa. Sin embargo, con el paso del tiempo, muchas de estas tradiciones se han perdido y hoy en día se conserva solo una forma de celebración.
Los Cánticos Tradicionales
En la actualidad, la bienvenida a marzo en Lerma se manifiesta a través de cánticos tradicionales. A partir de la medianoche, las calles de la villa se llenan de voces entusiastas y melodías que recuerdan los tiempos pasados. Los habitantes de Lerma se unen para entonar estas canciones tradicionales, manteniendo viva la esencia de la celebración.

Un Vínculo con la Tradición
Los cánticos tradicionales en la entrada de marzo son un recordatorio de las raíces culturales de Lerma. A través de la música y la participación comunitaria, los habitantes de la villa mantienen vivo el espíritu de celebración y conexión con el pasado. Aunque las antiguas festividades se han perdido, estos cánticos son un testimonio de la voluntad de preservar las tradiciones y mantener viva la historia de la localidad.
Un Momento de Unión
Los cánticos tradicionales en la entrada de marzo no solo son un homenaje al pasado, sino también un momento de unión para la comunidad de Lerma. Durante esta celebración, las calles se llenan de vecinos que se unen en voz y espíritu, creando un ambiente de camaradería y alegría. Es una oportunidad para fortalecer los lazos entre las generaciones y transmitir el valor de las tradiciones a las nuevas.